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Desarrolla hábitos saludables para alcanzar tus metas

Hábitos Saludables: Un Acto de Amor Propio

Nos atrevemos a decir que, con frecuencia, el pensamiento sobre mejorar tus hábitos saludables se muestra como uno de tus propósitos.

Estamos llamados al cambio, y estamos seguros de que piensas en esto constantemente. 

Quédate en este blog para que descubras cómo puedes ser constante en los hábitos que necesitas.

Vivimos rodeados de cambios y transformaciones, estas nos suceden o nos pasan seamos conscientes de ellas o no.

Las transformaciones desafían nuestra forma de ver la vida y constantemente nos ponen frente a frente con preguntas poderosas que cuestionan nuestras acciones.

Lo único constante en la vida es el cambio, así reza el dicho.

Hacernos conscientes de esto nos ayuda a tomar las decisiones adecuadas y encaminadas a las rutinas positivas, a mejores relaciones y si es nuestro propósito para favorecer nuestra salud.

Entonces, ¿Por qué nos cuesta tanto adquirir hábitos saludableS?

Adquirir un nuevo hábito, cualquiera que sea, nos puede retar y sacarnos de nuestra zona de confort, sobre todo si la disciplina tampoco es uno de nuestros fuertes.

Introducir hábitos saludables en nuestra vida se convierte en un reto extra por la cantidad de emociones que intervienen. Miedo, expectativa, duda, incertidumbre, entre otras. 

Queremos sentirnos bien, no hacernos daño y generalmente alcanzar un objetivo.

Al hecho de tener la ilusión de lograr esa transformación puede sumarse, además, una ansiedad por el cambio.

Si este no se da, una inconformidad en la conciliación con el resultado o una decepción por exigirnos de más o por intentar iniciar con la vara muy alta.

Estos obstáculos podemos enfrentarlos con pequeños esfuerzos conscientes.

Lo primero que debemos tener en cuenta es que un hábito (cualquiera) puede tardar en construirse entre 21 y hasta 254 días, la mayoría lo logra en 66 días

Es decir que formar un hábito requiere disciplina.

Hablamos de hábito cuando es algo que hacemos naturalmente, sin condicionadores externos, o sin un elemento de «refuerzo de conducta». Un hábito es diferente a una rutina.

En un comienzo debido a que nuestro cerebro debe construir esas relaciones internas se hace necesario establecer rutinas apoyadas en herramientas como calendarios, alarmas, aplicaciones, personas, etc. 

Empieza tomando esas pequeñas decisiones. Ten presente que lo haces PARA ESTAR BIEN. Y no solo en el presente sino más importante, en el futuro.

¿QUÉ SE VIENE A TU CABEZA CUANDO TE DICEN "HÁBITOS SALUDABLES"?

cuando piensas en hábitos saludables siempre sobresalen la alimentación y el ejercicio

¿Tú también piensas en ejercicio y alimentación?, obviamente no son los únicos, pero creo que muchas personas relacionan estos dos a la hora de hablar de un estilo de vida saludable o de buenos hábitos.

Otros hábitos que pueden llevarte a alcanzar un nivel más saludable son aquellos que fortalecen la mentalidad y el espíritu como la meditación, el reconocimiento consciente, la educación misma.

¿Por dónde comenzar ese camino de transformación?

Es fundamental partir de nosotros mismos.

Piensa en cómo estamos nosotros hoy frente al tema de los hábitos, ubiquémonos como ese ser humano, ese yo que vive, cada día, que vive su cotidianidad relacionada con sus hábitos.

Reconocer quien soy responde básicamente al por qué me comporto cómo lo hago, es decir, por qué sostengo los hábitos que tengo y me resisto a cambiar los «dañinos» por otros.

Como seres humanos tenemos muchas dimensiones a abordar, a proteger, a mantener y esas dimensiones finalmente nos llevan a unas necesidades claras desde nuestra propia singularidad.

Aquí es donde tenemos la opción de elegir como queremos vivir cada día, para lograr la vida que se sueña (en el futuro).

El siguiente concepto puede ser nuevo para ti, te invito a prestar atención.

Como seres humanos tenemos 4 dimensiones que nos definen como un ser biopsicosociotrascendente.

Esta palabra se descompone entonces en la biológica, la psicológica, la social y la trascendente.

Mantenemos hábitos en cada una de estas dimensiones y debemos decidir cuales debemos desechar, mantener o fortalecer para lograr un impacto.

¿Qué tan saludables son nuestros hábitos para la dimesión biologica?

Si hablamos de la dimensión biológica, la cuidamos desde nuestra propia observación, desde las conversaciones que tenemos, desde todo el proceso y cuidado de la salud y la enfermedad.

Usualmente pensamos que la enfermedad solo es física.

Pero… te has puesto a pensar ¿Qué tan relacionados pueden estar algunos sucesos del día a día con los síntomas o malestares que sientes en un momento determinado?

O, ¿Cómo impactan nuestras acciones y decisiones, nuestros hábitos y comportamientos nuestra salud biológica?

Por ejemplo, somos conscientes de que al alimentarnos mal estamos afectando nuestro cuerpo, pero también nuestra sicología, nuestra percepción de nosotros mismos.

Esto nos puede llevar a tomar otros hábitos cómo el sedentarismo o el aislamiento social que a su vez van en contra de nuestra dimensión biológica.

¿Qué estamos haciendo cada día para cambiar aquello con lo que no estamos satisfechos?

La tarea es entender las causas reales y nuestras condiciones físicas que son las que nos llevan a tener un proceso de enfermedad, y al identificar esas causas, sabremos que afecta realmente nuestra dimensión biológica.

La dimensión Psicológica, la fuerza de lo que pienso

La dimensión psicológica se refiere a lo que yo quiero llegar a hacer (actuar) desde mi propia salud.

Considera como ves tu salud. ¿Piensas en ella?, ¿es algo visible o invisible?, ¿es algo que sientes y ves relevante solo cuando está ausente y tienes un proceso de enfermedad o lo tienes presente en la cotidianidad? 

Es esencial entender y comprender desde lo psicológico que la salud es una capacidad y un elemento fundamental para lograr el bienestar.

Así que ¿Cómo logro yo a través de esta dimensión psicológica interiorizar mis actos?

Reconocer cuando me siento satisfecho, conocer mis dificultades, establecer objetivos para superar mis debilidades, identificar mis comportamientos y mis emociones establecen el punto de partida. 

Luego, debo determinar que decisiones debo tomar o que acompañamiento debo buscar de acuerdo con el objetivo de bienestar o la posición en la que quiero estar.

Los cambios tendrán que hacerse poco a poco y día a día. Pero reconocer que nuestros pensamientos y decisiones influyen en nuestra salud física y más aún en nuestra estabilidad emocional establece el punto de partida esencial para tomar las más acertadas a partir de ahora.

Hábitos saludables incluyen tranquilidad y pensamientos de bienestar

SOMOS SERES SOCIALES, ¿CÓMO HACER DE ESTO UN HÁBITO SALUDABLE?

No somos seres solitarios. No estamos diseñados para ser solitarios. Existen estudios que demuestran incluso que vivir en un nivel profundo de soledad nos puede causar verdaderas afectaciones a la salud.

Nos referimos a la dimensión social para reconocer al otro como parte activa de nuestra vida, existimos y coexistimos.

Al compartir con otras personas potenciamos nuestras habilidades, nos trazamos algunos desafíos, establecemos relaciones que cuestionan no solo nuestras ideas sino también nuestro sentido de vida.

Aprendemos a valorar al otro, por aquello que puede aportar en nuestra propia vida, compañía, emoción, conocimiento, apoyo, satisfacción, etc.

Socializar con otros nos ayuda a alivianar la carga de la emoción y los pensamientos, a expresar nuestras ideas y nuestros deseos y recibir una retroalimentación de esos pares que tenemos cerca.

Hay quienes dirán que no encuentran nada bueno en otras personas. Pero aún en ese concepto hay un nivel de interacción social, tal vez de negación, tal vez de miedo, tal vez de expectativa y tal vez de sabiduría.

Para que la socialización haga parte de los hábitos saludables debemos elegir conscientemente con quien compartir, qué compartir, que tanto entregar de nosotros a los demás y poner límites a las expectativas.

Rodearnos de seres que nos hagan crecer, que nos sumen paz y tranquilidad se hace primordial.

Pero, debemos ponernos también en disposición de servir. Si solo esperamos atención y acciones de los demás sin tener nada que dar, entonces nosotros no seremos ese apoyo o ser que el otro necesita.

Pertenecer a un entorno social significa compartir, entregar parte de nosotros mismos para recibir partes de los demás que nos complementan o nos impulsan.

Trascender a tu manera

Cómo entender la trascendencia en el contexto de los hábitos saludables. Lo primero es entender que es trascender.

Que tu vibración, energía, ejemplo, trabajo, fuerza llegue más allá del primer contexto o destinatario. Eso es trascender.

Las acciones simples de tu vida cotidiana tienen esa capacidad o esa posibilidad.

Para ti mismo, puedes trascender cambiando tu alimentación, y sentir que ese cambio mejora tu estado de ánimo, mejora tu pensamiento sobre ti mismo, te lleva a continuar cambiando o mejorando.

Puedes notarlo también al meditar, sentir como esa paz o esa claridad que alcanzas te muestra caminos y formas nuevas de actuar o reaccionar en las situaciones de tu vida.

En lo social, trascender va más relacionado con el ejemplo y con el legado.

Aquellos que ven en ti la muestra de lo que quieren ser suelen seguirte, copiarte o ponerte como ejemplo ante otros. 

Si somos coherentes con el bienestar y los hábitos saludables buscamos que ese eco sea algo positivo sobre nuestra propia imagen.

Buscando mejorar no esperamos ser el mal ejemplo.

Las acciones que realizamos generan activos y valores que pueden ser disfrutados por otros, que pueden beneficiar a otros, que pueden ayudar a otros a crecer o alcanzar sus propios objetivos o metas. 

Aun cuando tú ya no estés presente, aun cuando ya no estés vivo, eso también es trascender.

seamos integrales

Ya abarcando todas las dimensiones y entendiéndolas, te invito a cuidarte, prestar atención a los hábitos que te acompañan, cuidar de los tuyos pensando más allá del bienestar financiero y físico.

Construye esos hábitos saludables que tienes en mente. ¡Recuerda el valor de tus decisiones!